Ubicada a los pies de la Sierra de Jabalcuza, recientemente declarada Monumento Natural por la Junta de Andalucía, El Ksar es una finca única en Alhaurín de la Torre que ofrece una combinación excepcional de privacidad, lujo y conexión con la naturaleza. Rodeada de exuberantes jardines y abundantes árboles frutales, disfruta de impresionantes vistas panorámicas al Valle del Guadalhorce y se sitúa al final de un tranquilo callejón sin salida, lo que garantiza una absoluta privacidad sin tráfico de paso. A pesar de su entorno apacible, la propiedad se encuentra a pocos minutos del centro del pueblo, comercios, la ciudad de Málaga y el aeropuerto internacional, logrando un equilibrio perfecto entre tranquilidad y comodidad.
El acceso a El Ksar es tan impresionante como la propiedad en sí: una extensa y majestuosa entrada con una hermosa fuente crea una primera impresión impactante, guiando a los visitantes a través de los jardines paisajísticos hasta la vivienda. Lo que realmente distingue a esta finca es su diseño arquitectónico único, construido en torno a un magnífico patio interior repleto de plantas en el corazón de la casa. Esta extraordinaria característica inunda la residencia de luz natural y aire, creando un oasis sereno y privado, difícil de encontrar en cualquier otra propiedad.
La casa principal cuenta con aproximadamente 392 m² construidos e incluye cuatro dormitorios y tres baños, además de un aseo de cortesía. Tres dormitorios se encuentran en la planta baja, mientras que la suite principal en la planta superior goza de total privacidad y vistas panorámicas al valle. Un sótano con sala de seguridad aporta funcionalidad y tranquilidad.
La finca también dispone de una casa de invitados independiente de 40 m² y un gimnasio de 72 m², completamente equipado con pesas, mesa de ping-pong, ducha, WC y baño turco, fácilmente convertible en un apartamento independiente si se desea. La vida al aire libre es excepcional: una piscina de agua salada autolimpiable (8 x 5 m) se complementa con una zona de barbacoa, un porche de 35 m² junto a la piscina, una zona de aparcamiento cubierto de 60 m² y un patio de 80 m². Frente a la casa, una encantadora pérgola con mesa de comedor permite disfrutar de comidas al aire libre mientras se contemplan las magníficas vistas al valle, y una pista de tenis privada completa la oferta de ocio.
Los jardines, meticulosamente diseñados, cuentan con riego por goteo y una amplia variedad de árboles frutales. Dos aljibes (75 m³ y 11 m³) con bombas individuales y un sistema industrial de descalcificación garantizan un suministro abundante de agua de alta calidad. Equipada con calefacción central y sistema de gas propano, El Ksar combina a la perfección confort, funcionalidad y estilo.
Más que una vivienda, El Ksar es una oportunidad de estilo de vida única: combina la tranquilidad de la naturaleza con vistas espectaculares, lujosas comodidades y una privacidad inigualable al final de un callejón sin salida. Es la residencia familiar perfecta, un refugio de bienestar o un santuario privado para quienes buscan una propiedad verdaderamente exclusiva en el Valle del Guadalhorce.
